Según el documento radicado en la mañana de este 8 de agosto en el Congreso de la Republica, en el numeral 3.5, Beneficios tributarios en Zonas de Fronteras. – IVA e Impuesto nacional a la gasolina y el ACPM., se plantea que para las finanzas de la nación prácticamente es imposible seguir subsidiando los precios de los combustibles debido a que esto representa un gasto de 25 billones de pesos para el año 2.022.
Dichos subsidios fueron otorgados mediante la Ley 191 de 1.995 o Ley de Fronteras, cuyo propósito era: “…introducir un esquema de incentivos y subsidios que permitiera la formación de precios competitivos de los combustibles líquidos comercializados en los territorios colindantes a países vecinos de Colombia. De esta forma, conceptualmente, la competitividad de estas regiones debía mejorar sustancialmente frente a los países limítrofes y, también, los incentivos al contrabando de combustible en las ZF se debían reducir en cierta medida”. Dice el proyecto presentado al legislativo.
Bajo estos parámetros y según la argumentación presentada, se asegura que: “el desequilibrio entre el precio local en dichas zonas en contraposición a la dinámica del mercado internacional es tal que, en respuesta a esta política de estabilización y a otros factores relacionadas con la oferta de hidrocarburos en Venezuela, el contrabando de combustibles líquidos ha tomado una dirección opuesta a la histórica y la exportación ilegal de gasolina y ACPM se ha empezado a dar desde Colombia…”.
Sobre esta base, el gobierno del Presidente Gustavo Petro Urrego, afirma que: “…resulta pertinente revaluar algunos de los tratamientos preferenciales incorporados en el régimen económico con el que cuentan las Zonas de Frontera. Posiblemente, en caso de considerarse necesario, será conveniente contemplar subsidios al transporte en las Zonas de Frontera, financiados a través del Presupuesto General de la Nación”.
En conclusión, entre muchos otros temas planteados en la actual reforma tributaria, se hace necesario e inminente el desmonte a los subsidios de los combustibles en el país, debido a la gran diferencia de precios con el mercado internacional y específicamente con los costo en las zonas de fronteras, por lo que se vislumbra el desmonte de estos subsidios en el país y definitivamente en los departamentos y municipios limitrofes, debido a las enormes presiones fiscales y las necesidades de financiación por parte del Gobierno nacional de un sinnúmero de proyectos sociales que se prometieron en la campaña presidencial.