La Compañía lamenta esta situación que afecta a más de 600 trabajadores de empresas contratistas que se han visto afectados, al igual que a las comunidades araucanas que son víctimas de estos hechos intimidatorios.
Ecopetrol condena esta clase de actos delictivos, en observancia de su debida diligencia en materia de derechos humanos (DDHH), solicita a las autoridades competentes adelantar las investigaciones correspondientes que permitan el esclarecimiento de los hechos y la adopción de las medidas necesarias para proteger los derechos a la vida y a la integridad, y garantizar el derecho al trabajo.
Así mismo, hace un llamado para que se continúen realizando todas las acciones con el fin de retornar a una operación normal, sin ningún tipo de amenazas o coerciones.
La Compañía rechaza cualquier tipo de acto que vaya en contra de los DDHH, que afecte la actividad empresarial, el progreso de los territorios y el bienestar de las comunidades, por lo cual hace un llamado al respeto y a la defensa de los DDHH.